Reproduzco
el comunicado emitido por el socialista Ángel Gimeno Marín,
autoproclamado "candidato" por la FSM para competir con Tomás
Gómez y Trinidad Jiménez por la candidatura a las autonómicas
madrileñas, pero que no logró los avales necesarios, el cual
ha decidido abandonar el PSOE después de más de 30 años de
militancia. Gimeno era miembro del Comité Regional del PSOE
por la Agrupación Fuencarral (Madrid), profesor, ingeniero,
economista, empresario, miembro de Greenpeace y ex consejero
de Economía y Hacienda de la Diputación General de Aragón.
?Fue un deseo
utópico intentar cambiar el Partido Socialista de Madrid de
los Zerolo, Segovia, Tomás Gómez, Barranco, Trinidad Rollán,
Lissavetsky, etc., al igual que el PSOE de Zapatero, Alonso,
Pajín, Valenciano, Aído y tantos otros, pero mereció la
pena.
Hoy lo tengo muy claro. Hay que ayudar a
cualquiera que pueda sacar a Zapatero de la Moncloa,
llámense PP, UPyD o IU.
Hoy me voy con
la conciencia tranquila, tras haber intentado aportar
catarsis a un Partido en el que la mediocridad se ha
instalado tanto en su cúpula como en toda la organización y
en el que nadie denuncia que Zapatero se ha cargado el
trabajo de los españoles a lo largo de cuarenta años.
El Sistema Político Español no puede sostenerse al
haber entrado en quiebra todas y cada una de sus
instituciones.
Nos hemos cargado el modelo
productivo y el Estado de las Autonomías, la educación tiene
perfiles tercermundistas, el Estado del Bienestar corre
serio peligro y la partitocracia se ha convertido en el peor
enemigo de los españoles.
El pésimo nivel de
nuestros políticos con corrupción por todas partes, sumado
al absentismo de la sociedad civil y la pérdida de lo todo
tipo de valores pintan un horizonte negro como en ningún
país europeo.
Hay que empezar un nuevo ciclo de
nuestra vida política y económica antes de que sea demasiado
tarde.
Habría que someter a Zapatero a un proceso de
impeachment, con mayores motivos que los aducidos en EEUU
contra Nixon.
Si Zapatero está enfermo, o presenta
graves síntomas de estar enfermo, no puede continuar al
frente del Gobierno, porque ha debilitado la unidad
nacional, hace el ridículo con su política exterior y cada
vez que habla es mayor el desprestigio de España.
No
podemos permitir que un sentimiento de impotencia ante una
pésima forma de gobernar hipoteque nuestro futuro y el de
nuestros hijos.
Hay que cambiar todo de nuevo,
especialmente nuestra forma de participar en la vida
política.
Hace falta crear la masa crítica política
suficiente para reformar y regenerar nuestras instituciones
cambiando nuestra forma de vivir, de trabajar y defender
nuestros legítimos intereses.
Hace falta
salir a todas las calles en manifestaciones pacíficas a lo
Gandhi, con un fin claro: acabar con métodos democráticos
con el Sistema Político que nos dimos en la Transición y
empezar de nuevo a Regenerar España.
El PSOE debe
entrar en el cementerio de los Partidos Políticos cuanto
antes.
Todas las ideas que un día pudo tener el PSOE
han muerto tras el terremoto de la mundialización. Como lo
único que entienden sus cargos, es vivir de la política sin
querer ver la destrucción de España como nación y el inicio
de otro largo periodo de decadencia, hay que reducir su
presencia en la vida política aprovechando todos los
procesos electorales
El proceso de elección de los
peores a los más altos cargos del Partido y el Gobierno,
dirigen inevitablemente al PSOE con Zapatero al frente, al
cementerio de los Partidos Políticos saturado de tumbas
dónde duermen el sueño eterno organizaciones políticas que
en los dos últimos siglos ilusionaron a pueblos enteros y
hoy no los recuerda nadie.
¿Qué queda del comunismo,
del anarquismo, de los partidos radicales? ¿Qué quedará del
PSOE tras la dirección de Zapatero? Nada de nada. Ni tan
siquiera el recuerdo.
Falsedades, engaños y
políticas obsoletas
Por sus engaños y falsedades,
por la renuncia a defender los intereses de sus votantes,
por su travestismo, por desconocer y no intentar comprender
la realidad, el socialismo español camina a su desaparición
en el momento en el que el capitalismo ofrece su peor cara.
En la peor crisis económica de los últimos cien
años, en vez de afrontarla y combatirla con planteamientos
críticos, se ha dedicado a desarrollar un programa económico
impuesto por los mercados financieros, que ha complementado
con un programa social y de cambio de nuestras costumbres
calcado del Libro Blanco del Gran Oriente Francés.
Esta desconexión con la realidad, unida a una
navegación sin brújula, sin nadie preparado al frente del
Partido y el Gobierno, conduce al PSOE sin remisión al
cementerio de los partidos políticos que terminaron sin
ideario, sin doctrina, sin orientación política alguna, pero
sobre todo sin ninguna identidad.
Lo peor es que se
está incubando un volcán de ira y violencia en la sociedad
española al igual que sucedió hace noventa años.
No
podemos permitirlo
La socialdemocracia europea y el
PSOE están condenados a desaparecer
En 2002 había en
Europa quince gobiernos socialdemócratas. Tras las próximas
elecciones generales en Portugal, Grecia y España, no
quedará ninguno.
Han sido incapaces de responder a
la crisis económica y lo que es peor, se han hundido en el
descrédito popular al aplicar los programas de austeridad
decididos por los mercados financieros y la Unión Europea.
La conversión de Zapatero al socialiberalismo,
impulsando las privatizaciones, reduciendo los presupuestos
a costa del bienestar de los ciudadanos, destinando recursos
a la salvación de Bancos quebrados, reduciendo salarios a
los funcionarios, congelando las pensiones, preparando el
aumento de la edad de jubilación y sobre todo aumentando las
desigualdades y la precariedad de los ciudadanos, conducen
al PSOE y a España a un callejón sin salida.
No es
de recibo que el PSOE no sepa dirigirse a millones de
ciudadanos en paro víctimas de la mundialización.
Es
incomprensible que no busque soluciones a las multitudes de
obreros desechados por las brutalidades del mundo
postindustrial, que no se preocupe por los excluidos,
milieuristas y jubilados en plena edad activa.
Es inadmisible
que no hable tan siquiera de ese 43% de jóvenes menores de
25 años que no encuentran trabajo, ni de las ayer clases
medias, hoy amenazadas por la miseria.
La
socialdemocracia es culpable de que sus electores le den la
espalda
Hasta mediados de los 80 cada vez que el
capitalismo avanzaba, los socialistas apoyados por partidos
de izquierda y sindicatos, daban respuestas originales
mejorando la enseñanza, la sanidad, derecho a un empleo,
Seguridad social, Estado social, Estado de bienestar...
Hoy día ya no queda lo más mínimo de aquella
imaginación. La utopía social ha desaparecido de sus
pensamientos.
En la mente de los dirigentes
socialistas, al igual que en la de sus electores, el
consumismo impera, así como el deseo de enriquecerse lo
antes posible. No sólo no van a contracorriente sino que
incluso lo defienden mediante la publicidad y los medios de
comunicación manipulándolos a su antojo.
Si hay algo
que preocupa a los dirigentes socialistas, es como conservar
su puesto y vivir a costa del Partido o los Presupuestos.
Ha sido tal su dejadez que han permitido que hoy
esté en peligro el Estado del Bienestar y que la sociedad
empiece a sentir pánico cuando piensa en su futuro.
Para los europeos en general y para los españoles en
particular la socialdemocracia está al final de su ciclo
político.
No han entendido nada de lo que estaba
pasando, mal podían aportar soluciones a los graves
problemas de los ciudadanos.
España tiene problemas
superiores a muchos países europeos, que no puede esperar le
resuelvan desde fuera.
España necesita un proceso de
regeneración total, una nueva Constitución, un nuevo modelo
productivo y un nuevo Estado del Bienestar.
El
proceso a poner en marcha es más importante si cabe que el
que acometió en 1978, tras dotarnos de una nueva democracia.
La mediocridad de los dirigentes actuales del PSOE,
con honrosas excepciones, les inhabilita para dirigir este
proceso de transformaciones globales que hoy necesita
España.
Continuar en el PSOE actual, es lastrar
cualquier posibilidad de colaborar en la transformación de
España.
Por eso me marcho sin acritud, pero con la
conciencia tranquila, dejando a muchos amigos que
desgraciadamente me comprenden, pero no están por librar
esta dura y próxima batalla. Lo siento por ellos?.
Saludos
Socialistas
Ángel
Gimeno Marín
Miembro
del Comité Regional del Partido Socialista de Madrid,
PSM-PSOE
Profesor,
Economista, Matemático, Ingeniero Industrial,
Empresario
Máster
y PADE en Economía y Alta
Dirección
Ex
Consejero de Economía y Hacienda de la Diputación General de
Aragón
FRANCISCO
RUBIALES & CIA, SEVILLA, 24/09/2010
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